Cuando nos planteamos en el 2005 elaborar vinos de calidad, no dudamos ni un segundo en ubicar nuestro proyecto en la Zona de Ronda. Debido a su clima mas continental, que mediterráneo, junto con una orientación mas fria, variedades totalmente adaptadas al clima y unos suelos arenosos / arcilloso con un buen drenaje y muy baja húmeda, sabíamos que nos permitirían una maduración mas óptima y sosegada de nuestras variedades.
¿Pero que entendemos por el efecto terruño?, El terroir se podría definir como un espacio «limitado» donde las condiciones físicas y químicas del suelo junto con la situación geográfica y el clima nos permiten obtener productos específicos e identificables.
Por tanto, la mayor interacción entre estas variables (suelo, orientaciones, clima, clases de vid y el viticultor) nos darán unos vinos únicos y especiales.
- El suelo:. Su calidad depende de varios factores, los materiales que lo forman determinaran su calidad, los tipos son muy variados, granito, pizarra, caliza, etc. pero también existen otros elementos biológicos, fisicos y químicos muy importantes. Mediante una fertilización orgánica y mineral se completa artificialmente el suministro natural de sustancias nutritivas. «Pero tenemos que tener cuidado» con el abono, ya que podemos perder el carácter del terruño. Este abono artificial cumple con dos propósitos abastecer de nutrientes al suelo y por otro lado estimula la actividad de los organismos vivos que habitan en el.
- La topografía y el clima:. Como el anterior, esto dos factores son importantísimos y marcaran el carácter de un vino, el hecho de que el terreno este situado en una región continental o en una mediterránea influye entre otros aspectos en la duración de la fase activa de de crecimiento de las viñas. Aquí entra la importancia de la adaptación de las cepas plantadas con su suelo y el clima. En regiones frías, se prefieren cepas de ciclos mas tempranos, en zonas con mayor altitud deben ser mas resistentes a la heladas. En las regiones mediterráneas, la uvas suelen tener un exceso de azúcar y carencia de acidez, sin embargo esto lo podemos compensar, ubicando en nuestro caso, la parcela a 850 metros de altitud respecto al mar, orientando el viñedo al norte disminuyendo de esta forma el azote continuo del sol en pleno Septiembre. Así que el respeto por la tierra es parte de la de la historia cultural a la que contribuye todo viticultor, su manera de cultivar el viñedo, la valoración del tipo de suelo a la hora de elegir la variedad de la vid mas adecuada y los métodos de viticultura empleados determinaran el carácter y particularidades del vino.
En definitiva un microclima determina una infinidad de circunstancias como es la temperatura, las horas del sol o la humedad de un lugar, que afectaran a los organismo y a las plantas. Así que podemos afirmar que el concepto de terroir es muy amplio e incluye muchos factores que pueden influir en la calidad final del vino.