Os imagináis una tarta elaborada con cerveza «Guinnes», Eva de Cookeate «blog gastronómico» nos la manda, genial esta receta que sin duda dejara boquiabierto a todos comensales.
INGREDIENTES:
PARA EL PASTEL:
– 250 gr. de cerveza guinness stout
– 250 gr. de mantequilla sin sal
– 75 gr. de cacao en polvo
– 400 gr. de azúcar
– 140 ml. de nata líquida para montar
– 1 cucharadita de esencia de vainilla
– 2 huevos
– 250 gr. de harina para repostería
– 2,5 cucharaditas de bicarbonato
PARA EL FROSTING:
– 300 gr. de queso cremoso
– 360 ml. de nata líquida para montar
– 150 gr. de azúcar glas
¿Manos a la obra?
Lo prometido es deuda, aquí os dejo la receta de esta deliciosa tarta, descubierta gracias a la increíble chef británica Nigella Lawson.
Nada más mirarla llama la atención su aspecto, es como estar observando una pinta de cerveza guinness.
A pesar de llevar cerveza no se aprecia su sabor pero al mezclarse con el chocolate hace que éste tenga un sabor especial.
Es preferible hacerla de un día para otro ya que así conseguimos un sabor más intenso.
El frosting que simula la espuma de la cerveza es delicioso y resulta fundamental mezclarlo con el resto del pastel.
Os la recomiendo para cualquier ocasión, siempre sorprenderéis a vuestros invitados y cuando la prueben caerán rendidos ante ella. Y sobre todo por lo fácil que es su elaboración.
En una cacerola a fuego medio calentamos la cerveza vigilando que no llegue a hervir. Cuando veamos que está caliente le agregamos la mantequilla y removemos bien hasta que se derrita. Lo apartamos del fuego y reservamos.
En un cuenco ponemos todos los ingredientes secos, el cacao, la harina, el azúcar y el bicarbonato. Con unas varillas lo mezclamos todo muy bien.
En otro cuenco echamos la nata líquida, los huevos y la vainilla. Con las varillas del batidor lo mezclamos todo y a continuación incorporamos la cerveza y la mantequilla que teníamos reservada.
Integramos bien todos los ingredientes con la ayuda de las varillas.
A esta mezcla líquida le vamos añadiendo los ingredientes secos que teníamos reservados y los mezclamos muy bien con la ayuda nuevamente de las varillas.
Pasamos la mezcla a un molde desmontable y previamente engrasado. Lo introducimos en nuestro horno que estará precalentado a 180º durante 50 minutos. Cada horno es diferente así que pincharemos con un palito hasta que salga limpio, momento en el que sabremos que está listo.
Lo dejamos enfriar en su molde y mientras elaboramos el delicioso frosting.
Para el frosting mezclaremos el queso y el azúcar con ayuda de la batidora. A esta crema y con una espátula, le añadimos la nata líquida que ya habremos montado con anterioridad.
Una vez fría la tarta le añadimos por encima el frosting y listo ya podéis saborearla!!!